El agua micelar se ha convertido en una de las últimas revoluciones dentro del mundo de la cosmética. Generalmente la usamos para desmaquillarnos pero no sabemos demasiado sobre ella.
El agua micelar llegó hace unos años como una de las revoluciones de la cosmética. En realidad se trata de agua con micelas, unas partículas que se encargan de atraer la grasa y la suciedad de la piel sin necesidad de frotar. Este producto fue en realidad ideado para limpiar la piel de las personas que habían sufrido quemaduras, permitiendo dejar las zonas quemadas limpias sin causar más daños a la piel.
En el ámbito cosmético el agua micelar ha alcanzado una gran popularidad como producto desmaquillante y es que basta con pasar por el rostro un algodón impregnado en agua micelar para que el mismo quede sin restos de maquillaje ni impurezas, a la vez que tonifica la piel, lo que facilita y acorta el proceso de desmaquillado. Eso sí, si se usa maquillaje “water proof” habrá que usar además del agua micelar otros productos como las leches limpiadoras para conseguir un rostro verdaderamente limpio.
El agua micelar puede usarse tanto por las mañanas antes de aplicar el maquillaje, como por la noche, para retirar el maquillaje y las impurezas que se han ido adhiriendo al rostro a lo largo de la jornada. Siendo un producto que está indicado tanto para aquellas personas que se maquillan como para quienes no lo hacen, pudiendo sustituir al tónico.
El precio del agua micelar varía en función de la marca, pero siempre se recomienda hacer un esfuerzo e invertir un poco más y adquirir un agua micelar que se amolde a nuestro tipo de piel, de esta forma se consiguen resultados todavía más efectivos.
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