Tras la realización de un tatuaje es imprescindible seguir de forma estricta las indicaciones de cuidado dadas por el tatuador para conseguir que el tatuaje sane de forma adecuada y sin ningún tipo de infección.
Durante las primeras semanas es recomendable aplicar cremas cicatrizantes, mantener una higiene adecuada y no exponer demasiado el tatuaje al sol. Con estas indicaciones los tatuajes suelen curar de forma rápida e idónea.
Cuando tienen poco tiempo los tatuajes lucen en todo su esplendor, las líneas se ven definidas y los colores muestran toda su intensidad. Pero con el paso del tiempo los trazos suelen adquirir un aspecto más desvaído y los colores van perdiendo poco a poco su intensidad. Haciendo que muchas veces sea necesario un repaso del dibujo para que vuelva a lucir en buenas condiciones.
Sin embargo podríamos evitar el repaso del dibujo o al menos retrasarlo en el tiempo si cuidáramos los tatuajes una vez que ha pasado el tiempo de sanación. Hoy en día existen en el mercado productos diseñados especialmente para cuidar de los tatuajes. Se trata de lociones protectoras e hidratantes que incorporan además filtro solar y que permiten prolongar la intensidad del color de los tatuajes, haciendo que estos tengan mejor aspecto.
Este tipo de lociones pueden aplicarse durante todo el año y pueden usarse de forma regular para mantener el buen aspecto del tatuaje durante mucho más tiempo, o esporádicamente para resaltar un tatuaje y darle un mayor brillo para una ocasión especial.
Estas fórmulas profesionales y aptas para todo tipo de pieles consiguen que los tatuajes se vean mucho más bonitos, resaltando todos los detalles de los mismos.
Si te has animado a tatuar tu piel, anímate a mantenerla cuidada para que el dibujo luzca lo mejor posible durante mucho tiempo.