El de los correctores de maquillaje es un mundo extenso y saber usarlos todos requiere de unos amplios conocimientos sobre cosmética y maquillaje.
Hoy en día podemos encontrar en el mercado una gran cantidad de correctores que además de estar disponibles en varios formatos (barra, crema, etc.) también están disponibles en varios colores, teniendo cada uno de ellos una aplicación diferente.
Saber usarlos puede obrar milagros, pero usarlos inadecuadamente puede resultar todo un desastre.
El más popular es el corrector color piel. Es el más empleado y sirve para disimular las ojeras antes de aplicar el maquillaje. También puede ayudarte a disimular pequeñas rojeces como las que aparecen en la zona de las aletas de la nariz e incluso algún granito.
Para esconder rojeces e iluminar el más apropiado es el corrector blanco, pero abusar de él puede dar lugar al tan temido efecto mapache, por lo que es mejor no aplicar este tipo de corrector si no se tienen muchos conocimientos sobre él.
El corrector verde es también muy empleado en zonas con rojeces y bien usado puede ayudar a disimular bastante bien las cicatrices.
Si has dormido mal y tus ojeras no son disimulables con el corrector de color piel, puede ser buena idea probar con el amarillo, especialmente indicado para las ojeras más oscuras.
El rosa está indicado para las personas de piel blanca y opaca, mientras que el morado es el mejor en el caso de pieles aceitunadas y asiáticas al cubrir bien zonas de la piel que puedan estar algo más amarillas. Para las pieles oscuras y las negras el corrector azul es el mejor para dar un tono más parejo a la piel. En el caso de pieles muy blancas el corrector naranja puede ayudar a disimular las venitas azules.
Recuerda que es muy importante al llegar a casa desmaquillarte correctamente. 😉
Y tu que corrector utilizas?