La caída del cabello no es algo extraño, todos los días podemos observar cabellos en lugares como el cepillo o la funda de la almohada. La caída de cabello es algo normal y hay períodos como el otoño en los que se produce con mayor asiduidad.
Al día podemos perder una media de entre 60 y 100 cabellos, aunque este número es más amplio cuanto más largo tenemos el cabello. El pelo necesita renovarse y por eso se cae, el problema viene cuando esa caída del cabello es más abundante de lo normal y cuando los cabellos caídos no se recuperan.
Hay muchos factores que pueden estar detrás de la caída del cabello, desde los genéticos a los relacionados con nuestra salud.
En ocasiones una caída más abundante del cabello puede estar relacionada con la falta de elementos esenciales para nuestra salud como el hierro o ciertas vitaminas. No estando causadas estas deficiencias por alguna enfermedad, en la mayoría de los casos podemos reponer los niveles de hierro y vitaminas que nos faltan a través de una buena alimentación.
Los tratamientos para el cabello también tienen influencia en la caída del cabello. Algunos tratamientos son demasiado agresivos y debilitan nuestro pelo. Para evitar daños a largo plazo lo recomendable es usar siempre productos acordes con nuestro tipo de pelo (graso, seco, etc.) y no olvidarnos de la hidratación. Hoy en día existen una multitud de productos, que van desde el aceite de argán hasta las mascarillas, que nos ayudan a mantener la hidratación de nuestro cuero cabelludo y prevenir una caída excesiva del pelo.
Otra opción muy recomendable si la caída del cabello es excesiva es usar productos cosméticos con ingredientes que prevengan este fenómeno. Estos productos ayudan a que las fibras capilares estén más fuertes, previniendo así la caída.